Estampas de ayer de hoy y de mañana.
El invierno se acerca para desterrar al romántico otoño. Al tiempo que las calles de la gran urbe bañadas por la lluvia se visten de fiesta.
Los quiosqueros recogen sus terrazas y abren sus puertas creando un ambiente alegre y festivo, mientras los parroquianos hablan y sonríen disfrutando con sus familiares o amigos.
Las castañeras asan sus frutos del bosque y nos brindan las doradas castañas que nos calientan por fuera y por dentro.
Pero todavía la ciudad nos trae recuerdos de antaño. Allá cuando algunos éramos tiernos infantes, que por fortuna todavía no hemos perdido la memoria y aunque corren tiempos de locura aún sabemos y disfrutamos de nuestra ciudad.
Hace gracia como convive el modernismo con lo clásico, ambos estilos son capaces de darse la mano, para volver a lo de antes, a alternar con los amigos, vecinos o familiares y aunque noto la ausencia del barquillero, el del fotomatón o la señora del botijo, todavía esta mañana veía a un mozo con una lozana doncella que hacían las correspondientes manitas.
También se han incorporado otra figura quizá sustituyendo a nuestros antiguos cómicos urbanos, esa figura son los músicos. Muchos de ellos no son nativos de esta nuestra tierra pero que tocan hasta bien, sus saxos, acordeones o trompetas formando improvisadas bandas que llenan de notas el aire.
Más adelante las risas de varios niños que con sus boquitas abiertas palmotean al mimo, verdadero artista que se deja su alma en la calle plasmando las escenas de la vida.
Al final del paseo paramos en la tasca de la esquina para tomar el aperitivo y llevarnos una agradable estampa de un domingo casi de invierno.
Efe
Tienes toda la razón. Esos músicos ambulantes le dan a Madrid un aire bohemio, humano... ¿Sabes que es a los únicos que se les deja "ejercer" en el metro? En Preciados se ponen unos chicos que tocan diversos instrumentos y que a mi hija ya la conocen porque siempre que pasa les pide el canon del Pachelbel... Me producen ternura esa gente.
ResponderEliminarme encanta el Otoño , con su ambiente bohemio , que engloba todo lo que tu dices. Son una delicia esos paseos un domingo por la mañana , respiras eternidad.
ResponderEliminarbesos con sabor a pecado
Como me gusta la plaza mayor. Chulo video con los músicos frente a tu camara.
ResponderEliminarEvocador post... Mañanas frías pero soleadas... Y la música...
ResponderEliminargracias por el paseo amigo y esta descripcion tan calida de la llegada del invierno que hace soportar el frio ... te envio Efe besitos calidos desde mi tierra ... con olor y color a verano muaccccc
ResponderEliminarQue tengas bonita semana !!!..-cuidate ...
Sec Pas
De vez en cuando, como todo lo que aprecia por exquisito y se guarda hasta llegado el momento, me pierdo entre sus piedras. Siempre valdrá el obsequio con el que nos amamantamos el rememorarla como merece. Adoro esta estampa.
ResponderEliminarHola Efe
ResponderEliminarPasaba a saludarte... hace tanto que no actualizas... ¿estás bien?? Espero que tu ausencia sea debia como mucho a una avalancha de trabajo o algo así.
Un beso
Me ha gustado el paseo.
ResponderEliminarUn saludo
Esos recuerdos , permanecen también en mi retina, en mi corazón, y cómo tú, querido amigo, aún puedo oler las castañas asadas de antaño, y sentir el añejo candor de las piedras. Sí, serán tiempos del mañana, también, pero quién lo vivió ayer, tendrá un legado que los de hoy no conocen.
ResponderEliminarUn sincero abrazo, amigo, de alguién que comparte muchos de tus ideales, y que sueña con otras fantasías que sí se hacen realidad.
Una avalancha de trabajo me ha apartado del blog,
ResponderEliminarmomentaneamente, pero quiero dar las gracias a todos los que me acompañáis y sobre todo compartís conmigo vuestros pensamientos.
Un cordial saludo a todos.