26 septiembre, 2009

Pinceladas



                                            ©Tatiana Sapateiro

Pinceladas



El recuerdo de sus noches de amor, era el motor que movía su vida.
Aquel hombre recordaba a la mujer con la que había compartido su historia y con la que deseaba volver a reunirse cono lo único verdadero que poseía.
Era un buen amigo que al fin consiguió hacer realidad su sueño.
EL de juntos hasta la eternidad...
Recordando y leyendo algunas de sus cosas me ha apetecido plasmar en el papel, mi propia experiencia.
Creo que cuando se aprende a compartir la vida llega el momento que se funden los sentimientos de la pareja, y la generosidad de ambos se mezcla con la alegría de vivir.
Esa alegría se comparte con la familia y eso también comprende para mí. Mis amigos de verdad, esos que el tiempo no los separa y la distancia los acerca aún más.
Y cuando los años suman decenas es la prueba del nueve, la que no falla la que indica que el destino de ambos ya es uno.
Dentro de ese caminar hay caídas, encontronazos y dolor, pero al final surge esa conjunción de ambos, que te lleva a empezar todos los días.
Muchas veces pienso en los problemas diarios, en la tristeza que encuentro en las vidas ajenas, en la dureza de una sociedad que nada en un mar lleno de intrigas, materialismo y maldad, y es entonces cuando necesito tocar mi pequeño techo vital donde la paz o las penas se comparten a partes iguales.
Por eso mi amigo cuando soñaba con ella regresaba a su felicidad, y por eso años después supo morir en paz.

Siempre efe

7 comentarios:

  1. un sincero abrazo Efe, muy buen fin de semana.
    Un besote calido

    SecPas

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  2. Tantas veces me lo he preguntado, esa conjunción de cuando se funden los corazones...se pierde acaso la individualidad? Por supuesto que no. Se gana en la unión, se completa el de cada uno y la vida se sobrelleva.
    Un beso de amiga, querido efe.

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  3. Quizá me falte tiempo para amar, ummmmmmmm..., quizas no he podido amar , quizas el miedo se interpuso en ello. La vida es curiosa si la observas desde tu interior mas recondito.

    Hasta pronto querido efé

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  4. En ese momento, de alguna manera, el sueño se hizo realidad, allá por la eternidad.

    Abrazos

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  5. Precioso Efe. Lleno de sentimiento y hablando desde el corazón, como siempre.
    Un gran abrazo, amigo

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  6. De verdad que también así lo entiendo, la grandeza de ese caminar compartido es la mutua aceptación de los buenos y los malos momentos, cuando se es capaz de compartirlo y aceptar lo que cada uno es "el destino de ambos ya es uno"

    Bonitas "Pinceladas" Francisco

    Besos

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